Y me encuentro con unos expertos en eso de tener una relación
sana y duradera y nos ponemos a discutir sobre el amor… el tema más fácil de la
vida pues jajajajaja, y él dice “no es físico, no es instinto, no es cerebro,
es algo que no se” y ese “no se” lo ha mantenido junto a ella que afirma “lo mío
es mío” y lo que veo en ellos es esa complicidad, esa comunicación no verbal,
ese respeto por sus espacios personales, espacios que quieren compartir el uno
con el otro y digo ESO ES…. no es fácil encontrar personas que han formado una
pareja y han durado en ello, y ojo DURADO EN LA PAREJA, porque los conozco, los
que más la verdad, que están juntos, ósea viven bajo el mismo techo y de vez en
cuando coinciden en ir al mismo lugar, pero hace mucho dejaron de ser pareja,
ya los temas del temor al cambio, costumbre y blablablá los hemos tocado en
otras entradas, en esta me ocupa hablar del éxito de una relación, que no es
vivir como en un lecho de rosas, porque para empezar si quieres acostarte sobre
rosas más temprano que tarde te pincharan las espinas. Es ese compartir sin
invadir, es ese contrato no verbal entre dos almas, que lo más seguro y habiten
cuerpos que no pertenecen al estereotipo preferido del otro, pero que lograron
reconocerse aun estando “en un catire con anteojos” y de allí en adelante
trabajaron juntos para llegar a ese punto de éxito como pareja donde para ser
felices no necesitan de alimentación externa, se retroalimentan, comparten con
otros mas no es la única forma de estar juntos, muchos no tienen ni idea de la
cantidad de gente que pasan el día juntos y ni los buenos días se dan, pero
llega alguien a visitarlos y comienzan a interactuar entre ellos, es allí donde
esa “no pareja” necesita constantemente visitar y ser visitados, donde viven a través
de la vida de los hijos, si los tienen, que es sano estar para ellos, dar un
consejo, ayudar en su momento, pero no vivir para vivir sus vidas porque la de
ellos se ha vuelto tan pesada que necesitan ayuda para cargarla. El secreto de
llegar a esa relación de más de 40 años y que aun se sea PAREJA, son varios,
pero de esta, que inspiro esta entrada, saco que comunicarse en todas sus
formas, respetarse solos o acompañados, disfrutarse, si pueden pasar horas
hablando y bien y horas en silencio juntos y bien, superar cada prueba que les
ha puesto la vida y aun se miran con cariño, se tratan con respeto, se admiran
mutuamente, defienden “lo suyo” porque para que haya éxito hay que defenderlo y
por sobre todo se descubre que NO SE HACE NADA CON UN EQUIPO DE SONIDO SIN
DISCOS, entonces habremos encontrado a esa persona con la que vale la pena
levantarse cada mañana aunque no todas sean de “días de sol”.
Una vida desde la risa hasta el llanto, desde la pasión hasta la armonía, desde lo erótico hasta lo sagrado
domingo, 10 de julio de 2016
domingo, 3 de julio de 2016
Sentir nos hace humanos
“Sentir nos hace humanos” esto me lo dijo un gran
hombre, en uno de esos días emocionalmente tristes de la vida, en esos días en
que se desea con toda la fuerza del mundo NO SENTIR y entonces que quedaría? De
hecho los sentimientos son la razón de todo, no sentir es NO VIVIR, y agrego “es una carga y a la vez un alivio” y no pude más que pensar
en que sentía por completo la carga, no tenía ni que preguntar donde la sentía,
pero y el alivio?. No se puede estar feliz todo el tiempo, eso es una utopía,
un deseo sin sentido, así como desear ser inmortal, o cualquier cosa que lleve
al placer a ser permanente, lo único que se lograría es el cansancio, el hastío,
el aburrimiento, la vida para ser “vivida” debe estar llena de negros, blancos
y toda la gama de grises entre ellos, solo apreciamos la vida cuando entendemos
que vamos a morir, solo disfrutamos la felicidad cuando sabemos que no es
eterna, que vendrán tiempos de tribulación, dolor o angustia, solo distinguimos
la alegría en contraste con la tristeza, sin su contrario ninguna de las
emociones tendría sentido y tener la conciencia de ello es lo que nos hace
humanos. Existen personas que no se permiten no estar felices, siempre tienen
una palabra optimista, una sonrisa, un buen gesto, eso más que felicidad es
estar en un estado de negación, es esconderte detrás de una máscara de
felicidad, eso no es sano. Está bien no gritar a los cuatro vientos que se está
triste, pero hay personas que se lo ocultan hasta a ellos mismos, reprimen
cualquier expresión de su estado emocional y no suena mal, hasta que se
explota. Ser “humanos” no es fácil hay que cargar con todo esto de los
sentimientos y el alivio viene cuando sabemos que todo pasa, que siempre vendrá
ese momento de felicidad y alegría. Vendrá…. Eso es seguro.
martes, 28 de junio de 2016
Y me vuelve a ocupar la madurez....
Hay un día, en que un simple detalle te pone todo en perspectiva,
alcanzar madurez emocional es un trabajo que no se acaba nunca, cada etapa de
este crecimiento tiene su belleza, pero así mismo cada etapa debe ser superada,
no nos podemos enganchar en ninguna pues por muy bella que sea, no se crecería emocionalmente,
imagina quedarte enganchado en los 7, cuando todo es asombroso y cada emoción es
nueva a la conciencia, o en los 12 donde buscamos la aprobación de nuestro
entorno, en los 14 con la rebeldía en su apogeo, en los 18 llenos de ideales,
en los 30 donde todo es buscar la seguridad y ni que decir de los hermosos 40,
donde reinventarse es el norte, el tema es que por muy hermosa que sea una
etapa debe ser superada, conozco gente que a los 30 son rebeldes y a los 40
buscan aprobación al igual que algunos, que llaman “viejos prematuros” a los 20
están buscando seguridad, entrar en una zona de confort y no salir nunca de allí,
yo misma he llegado a decir “se imaginan tener 20 con la experiencia de los
40¡¡¡”, eso seria y es (para muchas personas que por alguna circunstancia han
vivido una vida acelerada, de verdad a los 20 tienen la experiencia y la
aptitud de una persona de 40) una de las peores cosas, pues no veríamos las
experiencias correspondientes a esa edad con los ojos adecuados para disfrutar
la experiencia, esa es la edad de los amigos incondicionales, de las aventuras
sin pensar mucho y un sinfín de experiencias asociadas a la juventud, si
piensas como alguien mayor, pensaras que esas aventuras son peligrosas, esos
amigos no son tan incondicionales como parecen (y es verdad, no todos lo son
pero el maravilloso cristal de los lentes de los 20 años no nos deja ver el interés que hay detrás
de algunas amistades, y está bien, ya llegara el tiempo de eso, pero como diría
mi abuela “nadie nos quitara lo bailado”). No debemos lamentar el final de una
etapa, porque significa que alcanzamos la madurez emocional para pasar a la
siguiente, significa que cada vez estamos más a gusto con quienes somos, pues nacemos
con la necesidad real de depender de otros y el desarrollo físico y emocional
es para alcanzar la independencia y así como aprendemos a caminar, a vestirnos,
a comer solos y luego a mantenernos económicamente, a nivel emocional también nos
vamos desarrollando y de depender, de asombrarnos, necesitar aprobación,
necesitar ser rebeldes, necesitar seguridad, llegaremos a esa etapa donde al
fin somos libres emocionalmente, nos aceptamos como somos, no necesitamos la aprobación,
sabemos decir un sí y un no con la misma facilidad y principalmente aceptamos
que cada quien es como es y no es nuestra culpa si no son exactamente lo que queríamos
que fueran, padres, pareja, hijos, amigos a todos les damos la libertad de ser
como son pero principalmente nos damos la libertad de ser, sin importarnos que
crean o piensen los demás, y saben lo más asombroso, en esa etapa descubriremos
a muchas personas que estarán encantadas con lo que somos y gozaremos de su compañía
sin obsesiones ni apegos, que esas emociones ya se habrán superado. Aprender a
ser tu mismo, a dejar el ego atrás, ese ego que siempre quiere que todo sea
como tú quieres que sea, descubrir que cada etapa se debe vivir a plenitud y
muy importante, si ya alcanzamos esa madurez, comprender que los demás van a
vivir sus etapas y por mucho que los amemos (o queramos controlarlos, que mas
hacia allá tira ese supuesto amor) es su vida, es su crecimiento y piénsenlo,
quitarles la oportunidad de vivirlo es como poner a un niño en silla de ruedas
para que no aprenda a caminar porque “se puede hacer daño”, nada que te hace
crecer te puede dañar, te puedes caer y te puede doler, pero no hay daño, hay
experiencia y crecimiento, dejar de desear que las cosas sean distintas (uno de
los sentimientos más desgastantes que hay por la impotencia que genera) y entender
que son exactamente como deben para nuestro crecimiento.
domingo, 26 de junio de 2016
Si te quieres ir, no es amor...
La larga lista de emociones y sentimientos que mantienen
juntas a dos personas que no deberían de estarlo, es inmensa, desde el momento
en que se confunde pasión con amor, apego con amor, admiración con amor, porque, si bien es cierto que el amor solo no
basta, todo lo demás sin amor no sirve y el amor es ese ingrediente mágico, ese
“no sé que le veo” ese “amo sus defectos”, porque amar no es ver bello y
perfecto a ese otro ser humano, es mas verlo “feo e imperfecto” y de todas
formas sentir que “es”. El tema me lo inspira un escrito del conocido Irrael Gómez
y que decía “Si te quieres ir, pero no puedes, estas enamorado”, he inmediatamente
pensé, “si te quieres ir, correeeee, allí no hay amor”. Si amaras, aun al
presentarse los obstáculos, que son parte del andar por esta vida, te querrías quedar,
se lo voy a poner más fácil, cuántos de los que me leen estamos aun aguantando
la pela en Venezuela, o cuantos de los que se han ido y están seguros y abastecidos
y ganando en dólares no se querían ir y más aun, no ven la hora de regresar,
por qué?, porque amamos a Venezuela y cuidado¡ no se me vayan a confundir y
digan “aaahhhh por eso aguanto que me
pegue o me maltrate psicológicamente, porque lo amo”, primero seguro de esa relación
te quieres o has querido ir y no has podido y segundo Venezuela no nos ha
tratado mal, sino su gobierno, eso sería como dejar de amar a alguien porque
los suegros sean malos. Las razones equivocadas para permanecer en una relación
van desde el apego, que es esa sensación de que la otra persona es parte física
de uno, incluso cuando la relación es mala, cuando hay ausencia física (y no
emocional, en este tipo de relación, se está emocionalmente separados) se siente
como que les falta algo, hasta temor al cambio, ese querer irse, pero temer al vació de no saber que depara el futuro ese “mejor malo conocido que bueno por
conocer”, las señales de que una relación no es la adecuada son muchas y muy
lamentablemente solo aprendemos por experiencia en cuanto a esto, pues si hay
algo que nos pone ciegos es esa etapa de gustar, de compatibilidad química, que
hay al principio de toda relación, sea que se vaya a convertir en un verdadero
amor o solo sea pasión, gusto u obsesión. Es allí que muy poco vale que yo o
cualquiera les diga que busquen las señales de que es el o la correcta o de que
no lo es. Volviendo al tema que me ocupa y que en mi opinión es la señal más inequívoca
de que lo que se siente es cualquier otra cosa menos amor, si quieres irte,
piensas en irte, estas tan harta o harto que te quieres ir, sueñas con irte… Váyase¡¡¡
No hablo sin bases, una vez me fui, y pase por todo el crisol desde el apego
hasta el miedo, pero lo hice, que si es difícil, lo es, los seres humanos hasta
a lo malo nos acostumbramos (y si no miren cuantos años llevamos aguantando
este gobierno en Venezuela) pero después de ese primer viento que crees te va a
tumbar viene la libertad, esa que es fundamental y que debe seguir existiendo
en una relación de amor, donde se está porque se quiere, donde dos libertades
se juntan para seguir un camino.
domingo, 19 de junio de 2016
Padre ... nos lleva en su corazón.
Padre… ese ser que aporta la mitad de nuestros genes, esa
persona, que a diferencia de la madre no nos conoce hasta que nacemos a este
plano pero que, si es de los buenos, nos amara sin barreras, esa persona que se
convertirá en nuestro primer Súper Héroe, independientemente de que actúe como
uno, porque, saben, no todos encuentran el camino para cumplir su rol de
padres, rol, que digan lo que digan, todos vamos aprendiendo con la práctica,
como reflejo de los nuestros, como antirreflejo también, por experiencias
propias, y los mas con un sinfín de libros y teorías que algunas se aplican,
otras no. El rol del padre, más que el de la madre, no es tan fácil de cumplir,
las mujeres venimos diseñadas por la naturaleza para proteger a la cría, el
hombre está diseñado para sembrar la semilla, el hombre es “la abeja” que
poliniza y se va, la mujer es el árbol, donde crecerá el fruto y se nutrirá y
cuidara hasta que madure y le toque salir de la rama. La civilización, la
formación de la sociedad, el transcurrir de la historia fue moldeando la figura
del “padre” dentro de un núcleo familiar, ya siendo el que siembra y cuida
desde su fortaleza, provee y poco a poco se fueron formando los lazos de
filiación que no son innatos en su totalidad en el hombre. No me mal
interpreten, no justifico, ni tiene en pleno siglo 21 ninguna justificación la
falta de arraigo filial en un hombre, pues estoy hablando de los pininos de la
sociedad y solo haciendo la acotación de la falta del “instinto paterno” que
mas que algo instalado en el hipotálamo (donde se encuentran todas esas
reacciones, emociones y sentimientos que llamamos primigenios) ha sido para el
hombre una conducta aprendida y afianzada a lo largo de la historia, Soy madre
y no quiero con esto desmerecer para nada el amor y la necesidad de protección que
tenemos para con nuestros hijos, que como el amor de madre solo por encima el
de Dios. Pero sí, quiero hacer un homenaje especial a esos hombres que a lo
largo del crecimiento de la humanidad y de su civilización el amor a sus hijos
fue creando el paradigma actual de “padre”, ese que ya no es solo el que
engendra y trae el alimento, sino el que da amor, apoyo, compañía, consejos,
abrazos. Ese que lucha a diario para darles un hogar seguro a sus hijos. Ese que
lo aposto todo a la calidad de la crianza de una familia contra su instinto de
regar su semilla y apostar a la “cantidad” sin involucrarse en las vidas de
esos hijos, que no me lo van a creer pero acabo de conocer de un padre con 53
hijos… en pleno siglo 21 y no un campesino, sino un profesional. A esos hombres
que han colocado a sus hijos por sobre su instinto natural de preservación de
su estirpe, a esos que se dedicaron y dedican a dar amor, nadie ha dicho que
perfecto, que las madres tampoco lo somos, pero que ha estado allí, y no como
una figura distante, mas el esposo que el padre, no a ese, que de verdad siente
placer viendo crecer a sus hijos y participando en ese crecimiento, protegiendo
no solo física y económicamente sino emocionalmente. A ese padre que aprendió a
abrazar, a consolar, a dar consejos, a poyar, a incluso aceptar las decisiones
de sus hijos aunque no fueran sus opciones, a ese padre que de verdad ama a
esas crías sin haberlas tenido nueve meses dentro de ellos y sin que sea un
instinto básico. Para esos hombres que se convirtieron en lo que realmente es
un “padre”, mil felicitaciones, en este y en todos los días.
domingo, 12 de junio de 2016
Juntos...
No puedo hoy escribir sin que lo que escribo, que no es más
que poner en el papel lo que siento y por lo tanto pienso, este influenciado
por haber participado en una muy dinámica, clara y muy divertida conferencia de
el psicólogo, pero antes que eso, ser humano lleno de experiencias, Alberto
Barradas. Están frescas en mi cabeza, su extraordinario planteamiento a través de
ejemplos, de las herramientas necesarias para triunfar, Disfrute mucho el
momento, me servirá para reforzar muchas cosas que ya hago, retomar otras y en
fin, crecer. Si inspira mi entrada de
hoy esta experiencia, mas no Alberto y su extraordinario discurso (por cierto
vayan a sus conferencias de las mejores a las que he asistido), me inspira el
tema de hoy, su esposa, tiendo a fijarme en cosas que nadie se fija, no sé si
defecto o virtud, creo que ambas pues a veces me lleva a descubrir cosas
maravillosas y otras a ver algo que habría querido ignorar (no voy a borrar,
saben cómo soy los que ya me leen, pero al escribir el texto, inmediatamente se
aclaro en mi mente, que es una virtud, puesto que ver algo, aunque no sea de
nuestro agrado, siempre será una ventaja por encima del que no logra verlo), en
fin, que me desvió del tema, mientras Alberto hacia su conferencia, Su esposa
lo miraba y escuchaba primero, como si fuera la primera vez que asistía al evento
y segundo, con un orgullo y admiración, soy una romántica empedernida, podría elucubrar
ya saben un amor de novela y blablablá (que no digo que no lo sea jajaja pero
si me voy por allí, ya saben… la entrada tendría varios capítulos)… pero no, lo
que vi y quiero tomar y tratar de atrapar en este escrito, es lo importante que
es la admiración como parte de una relación de pareja. Como hoy es el día de
apoyarme en lo que dicen otros, Nancy Álvarez, famosa psicóloga y conductora de
tv, en sus programas siempre afirma “amar no es suficiente para tener una relación
de pareja” yo agregaría “exitosa” y es
una de las afirmaciones mas ciertas que he oído en mi vida, hace falta,
respeto, comprensión, camaradería y un sin fin de cosas entre ellas una muy
importante la admiración, ver en esa otra persona algo que lo hace único para
ti, pues admiramos lo único, lo difícil de encontrar. En este mundo cada día
mas comunicado y lleno de una imparable interacción, también se vive exaltando
la individualidad, el “yo”, el “puedo solo”, no voy a decir que no “se pueda
solo” solo quisiera una muestra de ello… en mi opinión todo lo logramos
acompañados, siempre alguien debe haber confiado, creído en nosotros, impulsado
(este impulso puede haber venido hasta de una mala acción hacia nosotros, así
que hasta el enemigo ayuda), pero es un regalo universal, encontrar a esa
persona que sea pareja y crecer juntos. Hace nada conversando con una de mis
consentidas, hablábamos de la perfección y entre dimes y diretes llegamos a la conclusión
de que lo único perfecto que debemos hacer como pareja, es encontrar a esa
persona con la que podemos ser imperfectos. Vayan a la conferencia “Triunfar”
de Alberto Barradas y adicionen de mi parte una característica más “encontrar
quien nos admire y admiremos, nos acompañe, para triunfar juntos”.
jueves, 9 de junio de 2016
Con todo mi amor para mis raíces y mis hijos y nietos....
Tengo familia repartida en muchas partes, de casi todas las
razas (creo que asiática no, pero quien quita), en una hermosa gama de colores
desde el negro ébano mas hermoso hasta el blanco más luminoso, en todas las
escalas sociales, en todos los niveles de educación, lo que sí puedo asegurar
es que todos tenían y tienen una amplia cultura, desde mi bisabuelo trinitario,
que hasta tiene un aparte en el clásico baile de san Benito, Mi bisabuela francesa,
que por cosas del machismo gracias a dios, aun me doy el lujo tres generaciones
después, de llevar su apellido, el cual he tenido que pasar la vida deletreando
y por el que me hicieron mil bromas en el liceo, pero que hoy porto con orgullo
por aquello de la revolución, los perfumes y el amor asociado a Francia
jajajaja y esos ojos Hervilla que nadie sabe, o muy pocos que tienen una rayita
azul escondida por allí…. Mi abuelo el llanero Simón. Solo recuerdo con nitidez
que era un hombre alto, fornido con cara de charro Mexicano y que posaba para
todas las fotos con sus gallos, Mi otro abuelo el “Agüero”, que llego con una
maleta de España una cantidad enorme de hijas, y se dedico a hacer a los
varones en el camino para acá o aquí, así
que me tocaron unas pretenciosas tías españolas y un papa y tíos venezolanos,
las abuelas pues a María de Jesús que llego parida en el barco, siguió preñada
y murió pariendo, no la conocí, solo en fotos, igualita a mí, ella blanca yo
canela, solo se de ella que le hizo falta a mi padre y al resto de sus hijos
varones, que esa mala costumbre de las hembras de crecer y enderezarse solas
que a muchos varones les falta, así que este papa y tíos no hubo quien los
enderezara hasta el sol de hoy. Mi abuela Tita, esa si era bien plantada, se
crio entre las playas de higuerote y el momento más hermoso del aun casi virgen
valle de Caracas, vio todos los cerros limpios de casitas de nacimiento,
trabajo desde que tuvo uso de razón y hasta el día que dios se la llevo, hace nada
realmente, una vida larga para criar sola, sí sola, no sé cómo es la historia,
cuando yo la conocí ya era una mujer independiente, que había dejado la
dictadura de el abuelo Simón, que solo quería llano y animales y ella era una
mulata fina que quería progreso y ciudad. Crio a sus tres muchachos, si, solo
tres, ella no se iba a llenar de muchachos como sus contemporáneas, y la
primera la tuvo a los 23 cuando ya la tenían escogiendo santo para vestir, que
no sería raro en esta familia, Pues mi adorada abuela, tía abuela la verdad,
pero para los efectos, fue “la abuela”, Tita se dedicaba mil por ciento a
trabajar y ser la matriarca perfecta, y Luisa, o manina como siempre la
llamamos, fue la dulce y consentidora abuela de todos, esa si se quedo para
vestir santos, unos santos medio borrachones y parranderos, porque como le
gustaba su guaracha y una cerveza, pero sin marido conocido, que espero y de
verdad no haya muerto virgen Dios¡ eso si, al que tuviera el “tupe” de llamarla
“Señora” le recalcaba “Señorita” jajajaja a vaina, que si tuviera la dicha de
tenerla aun conmigo, ya a esta edad que estoy cumpliendo hoy, le diría, “por el
amor a dios abuela, vamos a ponerle remedio a ese pecado ya¡¡¡” y saldría a
buscarle un novio, o bueno, mandaría un mensaje de wsap pues. Jajajajaj lamentablemente desaproveche mi
tiempo con los que conocí, sospecho que deben haber tenido muchas historias
interesantes que contar, yo llegue a escuchar algunas, que voy a tratar de
poner en claro para contárselas, hoy que cumplo años, me dio por recordar a mi
familia, a esa que ya no está y que junto a mi hermano, que es la primera vez
que en un día como hoy, me falta en físico un hermano en este plano. Con el
pasar de los años y cuando ya no los tenemos es que nos damos cuenta como
perdimos tiempo de escuchar sus historias, como no entendí lo interesante que
deben haber sido sus vidas y no las conozco a plenitud. Para mis hijos y nietos
escribo, al igual que yo a su edad, ahorita no les interesa para nada escuchar
y saber de dónde vienen, pero a esos hijos que amo con toda mi alma y a esos
nietos futuros que espero ver nacer, les dedico mis escritos para que sepan que
pensaba o en que creía su loca mama y abuela. Hoy por primera vez pienso en
nietos… jajajaja será que me puse vieja? Ummmm no creo. ;-D
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