domingo, 7 de abril de 2019

Yo no te pido la luna.


Hace ya muchísimos años que leí el libro “Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus” y hoy en día se que eso no es verdad, los hombres no son de un planeta y las mujeres de otro o de que somos tan distintos, que las mujeres son muy complicadas y los hombres simples o que las mujeres somos muy simples y los hombres complicados.  Somos personas y como personas tenemos sentimientos, emociones, pensamientos, tenemos diferentes líneas de pensamientos, que no tienen nada que ver con nuestro género más bien tienen que ver con nuestra crianza con nuestro carácter con nuestras experiencias. Siempre se dice  que el hombre no logra comprender qué es lo que quiere la mujer, el hombre cree que la mujer quiere que le bajen la luna y ella solamente quiere un helado o al revés quiere que le baje la luna y él les da un helado, el problema reside en ”creer”  porque son tan complicados o tan simples como sea esa persona en sí y no porque sea un hombre o una mujer no sé si me hago entender. 

Estigmatizar a una persona solamente por su género, decir porque las mujeres son o porque los hombres son, es englobar demasiadas posibilidades en una pequeña frase, son tantas las cosas que podemos ser que no hay manera de decir qué son nada más por su género. Hay palabras que por ejemplo no tienen un género masculino,  tengo un muso, nunca eh escuchado eso, se dice siempre  “la musa”. La musa del poeta, la musa del pintor y las mujeres cuando estamos inspiradas a través de la presencia o de la esencia de un hombre porque no se les puede decir muso y aun más, porque no se ve que las mujeres somos inspiradas o podemos serlo por un hombre, el rol no es “masculino” ¿ser inspiración es algo solo “femenino”?.  

El mundo tiene que cambiar la forma en la encasilla, debe cambiar. debemos pasar a algo más general no a hombres o mujeres, a heterosexuales u homosexuales a transgénero o no sé, cómo sea, simplemente personas. Personas con diferentes formas de pensar con diferentes experiencias con diferentes sentimientos, emociones donde algunas veces coincidimos y otras no y eso lo hace tan divertido. La experiencia de conocer a las personas es lo que hace de la vida un paseo en una aterradora, divertida, a veces plana, otras curvas, a veces altas y otras bajas montaña rusa, de esas que nos da miedo pero que, si sabes lo que te conviene, quieres experimentar. Isa