domingo, 15 de noviembre de 2015

CAP 3 CONTINUACION...

… la mujer jamás, pero JAMAS da el primer paso. Una niña que se respeta se puede morir de amor, pero nunca le dirá al hombre “me gustas” y mucho menos lo tomara por la camisa y lo acercara hasta darle un beso, imposible, así dependiera la vida de ello, eso NO SE HACE. Este muchacho de 17 o 18, ya no recuerdo, solo que es géminis igual que yo. Aaaaaa, no había dicho que soy la típica geminiana, apasionada, voluble en mis emociones, puedo estar en la cima del cielo ahora y cinco minutos después en el fondo del infierno, racional -quien dijo buscarle las 5 patas al gato, vamos a darle de una con buscar 7 u 8, hay que ahorrar tiempo y además todo tiene miles de posibilidades para analizar….- era “rockero” de esos que baten la melena al son de una canción sin mucha melodía, pero con una guitarra eléctrica que suena como si va a reventarse con la siguiente nota, es así como me volví fanática de Queen, Nazaret, Quiot Riot, Journey, Police. El gusto común por la música, por la poesía también, por las noches de luna llena y el hecho de que éramos vecinos (así fue que entro a mi vida, nos mudamos a la casa de al lado… ya no me acordaba ;-) nos unió y bingo!!!, por fin uno de mis protagonistas si sabía que existía J. La cosa, es que también sabía que existía mi hermana, la niña más bella del universo (y lo digo de corazón, mi hermana era y es una diosa del Olimpo, delgada, con unos ojos enormes y castaños, una melena hermosa y la piel de porcelana más linda que he visto en mi vida, realmente bella y segura de sí misma, en eso nada que ver con su romántica hermana mayor), mi adorada hermana María.  Douglas pasaba el día escribiéndome poemas, mensajes (en papel, no existían aun los e-mail ni los sms -que lastima, habría sido fabuloso, siempre digo que los romances adolescentes –y los no tan “adolescentes” jajajaja- de hoy en día tienen unas ventajas… o más bien será que tanta comunicación los acaba ummmm- me encantaban las tarjetas, las cartas, las hojas de los cuadernos con notas inesperadas, y el sentarme frente al teléfono, de disco! a esperar una llamada, era parte del encanto, hoy en día, chatean hasta las 4 am, se envían 200 sms al día, o e-mails, y pare de contar si ya tienen un “smartphone”), las terrazas de las casas estaban pegadas, para vernos solo teníamos que subir a nuestras respectivas terrazas y ya, además si golpeaba fuerte la pared de su cuarto, podía escucharlo en la sala de mi casa, y adoptamos la costumbre de avisarnos por ese medio para subir a hablar o a comentar una nueva canción, disco o “video”, estábamos en la época de VHS… pero ya existían los videos musicales, el inolvidable “triller” de Michael Jackson, o el fantástico “take come me” de Aja. Mis expectativas románticas estuvieron casi completamente cubiertas (a excepción de la tan esperada y romántica declaración de amor eterno, bajo la luz de la luna llena, en una noche estrellada, que lastimosamente no podía ser en Signey, New York o Londres– que alguien me explique porque solo las mujeres que viven en esas ciudades reciben ese tipo de declaraciones, claro según las novelas que envenenaban mi cerebro en esa época :-P-) el chico estaba muy ligado a mí, más le gustaba mi hermana, o mejor dicho, no se decidía entre “la que le gustaba” y “la que lo atraía”, de yo ser menos “idealista” y haber tomado las riendas del asunto pues simplemente lo habría besado o le habría dicho lo que sentía, y el hubiera tenido oportunidad de balancear la situación, pero NO… en ninguna de las novelas que alimentaban mi imaginación en esa época la chica le decía al galán “tú me gustas”, “quieres ser mi novio?”, si había que morir de amor, pues, se moría y ya (claro, las niñas de estas novelas, sabían que sus repetitivas autoras las iban a salvar aunque fuera en las 2 últimas páginas, es así que cuando ya todo se creía perdido, el hombre millonarios, guapo, inteligente, noble, serio y divertido a la vez, que no tenia facebook, ni twitter ni nada de eso donde hoy se dan a la tarea de conquistar a 20 al día, por lo que no les preocupa mucho perder una, eso solo abre un puesto en la lista de espera J, las busca hasta debajo de las piedras – sin gps… tampoco existía :-S- y claro, las encuentra y le dice las palabras mágicas “te quieres casar conmigo, mi fortuna, mi familia maravillosa que te adoraran más que a mí y me enorme capacidad sexual?... y ellas lo miran como pensándolo AUN!!!! Y le dicen si!!!!).  A mi hermana realmente no le gustaba, había un poco de “te gusta, pues me lo quedo” clásico de la competencia entre hermanas, pero en realidad a ella no le interesaba, igual el chico, que cocinaba ambas relaciones, pues termino quedándose sin ninguna – aspecto que hasta el sol de hoy es valedero, quien cocina 2 conejos termina quemándoseles los 2, y este de paso decidió quemar 2 de la misma camada, en lo que nos pego el calorcito de la llama, ambas salimos corriendo, termino quedándose con una prima que simplemente lo tomo de la camisa y le planto un beso, sin dar muchas vueltas, sin escuchar tanta música, sin escribir ni un poema!, de esas que sabe que “los chicos solo quieren divertirse”.  En este triangulo amoroso que ya va por cuadrado, apareció el infaltable “enamorado invisible” en el rostro de un amigo en común, novio de mi mejor amiga y de todos los que han cumplido ese papel en mi historia, el más inesperado y lamentado.  Mi querido Richard, este caballerito, formaba parte del grupo que siempre andábamos juntos, la “pandilla” pues, era novio de mi mejor amiga Rubiel, era un loco de esos medio bohemio, enamorado perdidamente de Lila Morillo (no sé si mi carita redonda le recordaba a la cantante, que de paso no era de nuestra época jajajaj sino de la de nuestras madres, cuidado con creer otra cosa ;-) su familia me adoraba, nunca he sido santo de la devoción de la familia de los chicos que me gustaban o que eran “posibles”, pero bastaba y sobraba que el chico no me llamara la atención para que la familia me quisiera, no se ha que se deberá, quizás a que con estos chicos me portaba de forma muy natural, que se yo, simplemente creo que es parte de la dinámica que me toco vivir en esta reencarnación (y no me pregunten por este tema o este libro no se termina nunca!) es posible que acá entre otra programación adquirida de las lecturas y cuentos, pero y no en mí, sino en los padres de los chicos, es allí donde los Capuletos y los Montescos no soportaban los amores de sus hijos, de igual forma este patrón se repite en Guilliver, en Mujercitas, y en cuanta telenovela mala se le ocurrió escribir a Delia Fiallo en sus días, por lo que ¨familia que se respeta, ve con malos ojos a la chica o al chico en turno, y por el contrario si no es correspondido (no es un peligro de que lo aparte del seno familiar jajajaja) pues, pasa a ser un objeto de adoración o que se yo, los seres humanos siempre estamos complicando las cosas, volviendo a Richard, la información de que estaba enamorado de mi primero se difundió vía “internet”… y no existía para la época!!! Ósea se entero todo el mundo, y de ultima yo, y cuando digo “todo el mundo” es TODO, llego mi querida y recordada amiga a decirme todo tipo de improperios  sobre una supuesta carta donde el confesaba su amor, pero se lo confesaba a todos menos a mí, porque yo creo que ni llegue a leer la mencionada y polémica carta nunca, pase por el mal rato de perder a una querida amiga, alejarme de un gran amigo, sin olvidar que me gustaba el chico que gustaba de mi hermana y que se lo quedo mi prima, y después se preguntan por qué, se le llama “adolescencia” a esa etapa de nuestras vidas…

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