miércoles, 10 de enero de 2024

Le vieron la oreja blanca

 

Leemos la prensa española, la cual trae noticias que eran de esperarse, porque cuando alguien se empeña en no afrontar una re


alidad que se muestra evidentemente peligrosa y que, a pesar de que nos puede afectar gravemente la asumimos con pasividad o huimos de ella con cualquier excusa, generalmente sus consecuencias nos alcanzarán y golpearán. Los ataques de los rebeldes Hutíes contra los barcos en el Mar Rojo, solo son la punta de un iceberg. El corto editorial del ABC del día 7 de enero del 2024, dice textualmente: “Un día después de que el gigante danés del transporte marítimo Maersk anunciase su decisión de desviar su flota hacia el cabo de Buena Esperanza para así evitar el mar Rojo, el ministro británico de Finanzas reconoció que el conflicto desatado por los rebeldes hutíes de Yemen podría impactar en las cuentas de su país, víctima, como el resto de las economías occidentales, de una nueva espiral inflacionista. Los intentos de la diplomacia internacional por contener la extensión de la guerra de Gaza y evitar una crisis global han dado resultado allí donde la política aún se abre camino frente al terror. En Yemen, sin embargo, no hay nada que negociar con la franquicia local del régimen de Irán, que a distancia mueve los hilos de Hizbolá en el Líbano o en la orilla de un mar Rojo por el que fluye una parte significativa del comercio internacional. Dar la vuelta por el cabo de Buena Esperanza no solo sale caro para Maersk, sino para una Europa que aún no se ha recuperado del coste de la guerra de Ucrania”. Más claro imposible.

Las estrategias no han cambiado con el paso de los siglos: “…Aquel que domine los mares dominará el mundo, y quien domine el comercio en el mundo gobernará en sus riquezas y, por tanto, en el propio mundo…” (Sir Walter Raleigh, marino, corsario, escritor, cosmógrafo, pirata y político inglés). Para poder defender a los buques que transitan con mercancías por el Mar Rojo de los ataques de los Hutíes, los Estados Unidos patrocinó una coalición militar con participación de 20 naciones, de las cuales solo doce acudieron, y cuyo nombre en inglés es “Operation Prosperity Guardian” (Operación Guardián de la Prosperidad). Lo inexplicable es que se asuman, frente a este tipo de acciones bélicas, posiciones incomprensibles que de ninguna forma contribuyen a solucionar el conflicto y todo ello se debe a los temores por las consecuencias que pudieran derivarse de la guerra desatada debido a la agresión cobarde y carnicera del grupo terrorista Hamás contra civiles israelitas y eventualmente su extensión por el Oriente Medio. No solo España asumió la decisión de no actuar en el mar Rojo dentro de la alianza propuesta por los EEUU, tampoco lo hará con la Unión Europea, igualmente Italia, Australia y Francia no participarán, los motivos para esta postura no están claros, si se debe solo al temor de la ampliación del conflicto en Israel, lo cual en todo caso se producirá con o sin sus buenas intenciones, y no dejará de producirse por sus temores, por cuanto ese conflicto solo depende de países como Irán y quienes están apoyando a los grupos terroristas, tanto de Hamás como de Hizbolá, o los Hutíes en el Yemen, todos armados y entrenados por ellos. Leemos, asimismo, en otra noticia de prensa de días atrás, que “los hutíes aplauden a España por no unirse a la misión de EE.UU. en el mar Rojo. “Valoramos mucho la negativa de España a dejarse arrastrar por las mentiras americanas y británicas en materia de navegación marítima”, ha asegurado su líder. La posición de España, Italia y Francia, llama la atención por contradictoria, ya que en el día de hoy se anuncia en los medios de comunicación ibéricos que la industria tendrá que detener la producción de bienes en ciertos sectores, al disminuir el suministro de caucho, madera, material electrónico entre otros, debido al necesario empleo de la ruta marítima que tiene que dar la vuelta al África pasando por Sudáfrica; lo cual a su vez, de acuerdo a las empresas especializadas tanto de China como del resto del mundo hará que suban los costos de los fletes, en este comienzo de año, hasta en el doble de su valor, afectando a los consumidores. El 90% de comercio mundial se realiza por vía marítima, solo se trata de proteger los derechos del libre tránsito por los mares, con terroristas no se puede transigir. 

En el caso de los ataques con drones y misiles a los barcos en el Mar Rojo por parte de los rebeldes Hutíes, quienes actúan en el Yemen apoyados por Irán en contra del gobierno legítimo ayudado a su vez por Arabia Saudí, y cuya justificación se basa en que ellos están apoyando a Hamás en la guerra contra Israel, se complementa una estrategia que viene desarrollando desde hace unos años Irán, para afectar el paso de buques en el estrecho de Bab El-Mandeb por donde trafica el 20% del comercio mundial marítimo y es la conexión entre el Golfo de Adén y el mar Rojo y a su vez al canal de Suez  y el Mediterráneo. Recordamos, como ya lo dijimos en un artículo anterior que China tiene una base militar en Djibouti para apoyar sus intereses en ese estrecho, debido a que sus barcos provenientes del océano Índico utilizan esta vía. Por otro lado, tenemos al estrecho de Ormuz el cual separa a los Emiratos Árabes y Omán de Irán, siendo la única vía marítima para que salga del Golfo Pérsico, aproximadamente el 21% de la demanda mundial de petróleo, entre 18 y 21 millones de barriles diarios y la quinta parte de la demanda mundial de gas licuado, hacia el océano Índico y por tanto hacia Asia, Europa o América a través del canal de Suez, según cifras de Lex Maris News, sitio especializado en comercio marítimo. Cerrar uno de estos dos estrechos ocasionaría un potencial desastre económico mundial y una posible guerra a gran escala.

Escribir un artículo sobre acontecimientos que se están desarrollando implica la posibilidad de quedarse corto en la información o que ésta se desface y cambie radicalmente en horas, en estos momentos se tienen noticias dadas por la agencia oficial IRNA, de que la Guardia Revolucionaria Iraní, poderosa organización militar diferente al ejército, desplegó cien barcos de guerra en el mar Rojo, reforzando así su fuerza naval, las mismas fueron presentadas el día seis de enero en Bandar Abbas por el jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hosein Salamí, y el jefe de la Fuerza Marina, Alí Reza Tangsirí. Los 150.000 hombres que componen esta fuerza fueron declarados terroristas por el presidente Trump de los EEUU, en razón de sus vinculaciones con las acciones bélicas de Hamás, Hizbolá y los Hutíes, valiéndose para ello de la Fuerza Quds, un comando élite creado durante la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980, compuesto por unos 15.000 combatientes los cuales han sido utilizados de variadas formas para respaldar conflictos en el Medio Oriente que atiendan a intereses proiraníes, ejemplos en el Líbano, Siria, Irak, Yemen, los territorios palestinos y Afganistán.

Nos da mucho temor que las corrientes ideológicas influyentes en las políticas de relaciones exteriores, por un lado, sumadas a las posiciones excesivamente pragmáticas y nacionalistas de algunos líderes, socaven la unidad de occidente, contribuyendo a la agravación de los conflictos al interpretarse como posiciones blandas frente a acciones terroristas o bélicas que se apartan de un todo de las normas del Derecho Internacional. En Venezuela decimos “le vieron la oreja blanca” cuando alguien es tonto, se deja engañar o atropellar, pareciera que, en el mundo, a muchas personas, comenzando por algunos líderes, les están viendo las orejas de ese color.   

Jorge Puigbó

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