Mis queridos lectores, el tema de hoy es quizás, de mis teorías
de la vida, la que más rápidamente podrán comprender, pues muchos van a sacar
cuentas y descubrir como inexorablemente su vida está dividida en ciclos de
siete años. No es casualidad que se considere a los ”7 años” la edad de la razón,
los 14 el inicio de la adolescencia, los 21 la mayoría de edad de allí en
adelante, socialmente no hay un nombre para la llegada del fin del ciclo (cada
año 7 marca el fin del ciclo anterior y el comienzo del siguiente, por eso para
quienes lo identificamos notamos ambos momentos en ese año) ya ven como los
primeros tres ciclos de tormenta de los 7 años ya los identificaron y ya
pensaron lo que sintieron y vivieron, al menos en los 14 y 21, pero los no
definidos marcan cambios aun más drásticos, a los 28, entramos en un momento de
”análisis” de tratar de definir como queremos dar forma al resto de nuestras
vidas, muchos en esa edad se casan o deciden tener un hijo, o un cambio de
trabajo y si no lo deciden, tengo que informarles que esos cambios no son solo
decisiones tomadas conscientemente, es el desenlace de circunstancias y
situaciones, de sentimientos y deseos y de encrucijadas del universo, es como
el momento donde el universo toma tu libre albedrío y da unos toques de corrección
para indicarte el camino que es mejor para cada uno, esto no quiere decir que
lo vamos a tomar, solo que nos pone señales gigantescas para que lo tomemos, y
por lo general mientras más veces hemos pasado por estos ciclos mas fuertes
son, pues el universo quiere que avancemos espiritualmente, que es el objetivo,
es así que el siguiente ciclo bien identificado socialmente es la famosa ”crisis
de los 40”, que realmente comenzó a los 35 años (paren acá y cierren los ojos y
solo descubran que cosas comenzaron a cambiar a esa edad) ese ciclo culmina en
el maravilloso año 42 (desde los 35 y hasta los 42 en cualquier momento
comienza ese sacudón del universo, luego de la adolescencia, el más grande y
significativo, pues estamos en la plenitud de la vida adulta y el universo
necesita poner las cosas en su lugar y volvernos a dejar para que tomemos
nuestras decisiones, la famosa crisis de los 40 puede ser identificada en
algunos desde mucho antes de los 40, pero indiscutiblemente su clímax es en el
año 42. Estos años séptimos en general son un torbellino de emociones, de
cambios propios y de nuestro entorno, pasaran muchas cosas los primeros 7 u 8
meses serán de cierre del ciclo y los restantes el comienzo del otro, la mitad,
los seis meses será el punto más fuerte emocional y espiritualmente, de nuestra
aceptación, reflexión, acción y calma dependerá como lo percibimos y vivimos.
La belleza de la vida está en vivir, así VIVIR… no venimos a este plano a
sobrevivir, se deben tomar riesgos, decisiones, equivocarnos, rectificar, saber
que el universo que no nos abandona aunque nos deje ser, se toma su tiempo para
ayudarte cada siete años a dejar o retomar caminos o descubrir nuevos y es una
aventura, los ciclos siguen hasta nuestro ultimo día, y siempre son
maravillosos los 49, los 56 los 73, analicemos los que hemos vivido y
preguntemos a quienes han vivido los que siguen y nos asombraremos de lo
exacto de cómo se cumple, muchos solo se dan cuenta cuando les preguntamos. Les
puedo decir que el mío de los 35 a los 42 fue la tormenta perfecta, me trajo
desde mis hijos hasta un cambio total de vida y vivo el siguiente ciclo con
mayor entendimiento de que me dejara justo donde debo estar, el secreto es
identificar las señales, seguir nuestro corazón, dejarse a veces llevar por el
maravilloso universo y disfrutar el viaje. Me encantaría leer sus experiencias con sus séptimos
años, por favor cuéntenme.
La verdad querida amiga, para mi la vida a sido una buena experiencia basada en vivencias plenas y formidables. En cada uno de mis años he vivido a plenitud cada etapa de ella, una niñez disfrutada sanamente compartida con mis primos, amigos y familiares. Luego la adolescencia, bien llevada y un poco alocada pero con madurez y enseñanzas. La mejor de mis etapas puedo decir que la estoy viviendo desde mis 28 que fue el inicio del ciclo de dar vida y seguir mis enseñanzas. La vida nos regala momentos y oportunidades que debemos disfrutar y gozar completamente ya que ahora con mi esposa y dos hijos estoy viendo los frutos de una vida bien enseñada, madurada y formada por misu padres. Hoy por hoy le veo lo bueno a lo malo y pues indiscutiblemente con lo que estamos afrontando actualmente, no queda más que tener un guante de béisbol y agarrar todos los hits de la vida. Con cariño tu gran amigo RIcardo.
ResponderBorrarasí es mi ricardo, agarrar las bolas que nos lanza la vida y sacarla de home run.... o al menos hacer el intento siempre, unas saldrán otras no, pero siempre se estará en el juego
Borrarsera que esta vez si me cuentan, van 50 lecturas, vamos quiero leerlos. ademas de que me colaboren pues mi siguiente cuento largo tratara sobre este tema. un enorme beso
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