Ninguna persona llega por casualidad, ni se va por
coincidencia. El universo es una mina de almas, la vida es la fábrica donde
trabajan los artesanos que se encargan de tallarlas y pulirlas hasta el punto
en que queden hermosas y listas para brillar y alumbrar su camino y el de otros,
es así que por nuestras vidas van a pasar muchos artesanos, los primeros
nuestros padres, que van a ir tallando nuestra alma, pasamos circunstancias que
vemos como negativas y echamos la culpa a algún artesano, cuando solo estaba
cumpliendo su labor de tallar, de sacar el mejor corte según el tipo de piedra
preciosa que seas, aprender a ver cada golpe del martillo como uno que nos
acerca al momento de brillar. Como en realidad no somos piedras, nos movemos y
sentimos, el trabajo del artesano es más difícil mientras mas resistencia se
ponga a la lección que es el tallado. Nos vamos a encontrar con personas y
circunstancias buenas y malas, de hecho, si la circunstancia es buena pulularan
las personas de baja vibra y si la circunstancia es mala seguramente llegara
alguien con una vibra altísima, con el aprendizaje proveniente de las lecciones
aprendidas (hago hincapié en APRENDIDA, lección sin aprender, lección que se
repite, y se va un artesano y viene otro a hacer el mismo trabajo, hasta que se
aprenda la lección) vamos aprendiendo a reconocer la sinceridad, los buenos
sentimientos, en los demás, pero primero debemos tenerlos nosotros mismos, pues
no se puede reconocer lo que no se conoce, así de simple, no podrás ver sinceridad
si no la tienes, no podrás ver pasión si no la tienes, amor si no lo sientes,
lo que nos lleva a pensar, si vemos hipocresía, odio y dolor en todas partes,
es porque eso tenemos dentro, sácalo y llena esos espacios con sentimientos más
positivos, no veas al artesano con odio porque te pule, aprende, supéralo y se
ira, habrá cumplido su labor con tu alma y en la medida que no guardes rencor,
sino agradecimiento, en esa medida llegara agradecimiento a tu vida. El
adulador y el déspota son dos caras de la misma moneda, probablemente el que te
adula quiere algo de ti y el que te critica también. La cuestión está en tener
la madurez de no dejarse esponjar por el adulador ni hundir por el déspota y
eso se logra solo cuando se cree en uno mismo, cuando se han superado las
inseguridades, cuando a pesar del abandono que te puedan haber hecho otros,
aprendiste la lección y no te abandonas a ti mismo. Porque eso, abandonarte a
ti mismo, dejar que otros gobiernen tu vida, tus ideas, tus pensamientos, eso hará
que lleguen a tu vida los talladores mas rudos, hasta que aprendas a darte
valor, a vivir en armonía con lo que eres y dejes de ser lo que los demás quieren
que seas. De lo que si pueden estar seguros es que todos somos un diamante en
bruto, parido por el universo y puesto en la fábrica de VIVIR para ser al final
(y con final no me refiero al final de la vida, sino al final del proceso de
tallado y pulido, que de paso este ultimo recordemos que siempre cae polvo, así
que hay que pulir de cuando en vez) una luz para lo que nos reste de camino, es
allí donde hasta las circunstancias más adversas las vemos como oportunidades,
donde no comemos ni adulaciones ni criticas, donde detectamos sinceridad y amor
porque los llevamos dentro y disfrutamos del camino a cada instante, porque en algún
momento llegan ya no talladores, sino compañía, personas que vienen para
quedarse, pero que pudimos encontrar gracias a la luz que reflejamos, producto
del tallado y el pulido. Así que mil gracias a los talladores de almas, y
esperemos que a los que hayamos tallado nos agradezcan también, pues todos
somos en algún momento la piedra y en otros el tallador.
Una vida desde la risa hasta el llanto, desde la pasión hasta la armonía, desde lo erótico hasta lo sagrado
domingo, 7 de agosto de 2016
domingo, 31 de julio de 2016
Pedazos de corazón...
“Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra…” y
se hizo una montaña de ellas. Juzgar, creerse dueño de la razón, dejarnos
vencer por nuestros complejos como el “delirios de grandeza”, eres mejor que
muchos y muchos son mejor que tu, de “persecución”, seguramente muchos te harán
daño sin querer al igual que tu a otros. Jesús, que fue un gran maestro, que
vino a esta vida como otros, a dejarnos enormes enseñanzas, dijo esa frase tan
contundente, y en la parábola de la biblia, no tiraron las piedras, pero en la
vida actuar, en la vida real no dejamos de tirarlas, principalmente porque no
se cumple el único mandamiento que nos dejo, y que sustituyo a cualquiera de
sus antecesores “ama al prójimo como a ti mismo” Solo eso… nada mas eso y todo
en la vida, como la conocemos hasta los momentos, cambiaria. Y salieron
corriendo a dar amor… Y SEGUIMOS EN LO MISMO, que cual es el problema?, lee
otra vez el mandamiento “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, no salgas corriendo
a dar amor, estarás dando para esperar recibir, estarás dando para encontrar aprobación,
estarás dando para ser reconocido y un sin fin de cosas que no son amor, y por qué?,
porque no te amas a ti mismo, es por allí que hay que empezar, amarse es
convertirte en lo que quieres ser, hacer lo que te gusta, vivir la vida como
quieres y cuando todo eso ocurra, el amar a los demás es el proceso natural,
pues no amamos en los demás el reflejo de lo que no nos gusta en nosotros, esa
es la cruda verdad. Es allí donde nos pasamos la vida juzgando, en especial a
los que hacen lo que nosotros no nos atrevemos a hacer, por eso cada piedra que
creemos lanzar es un pedazo de nuestro corazón, ese pedazo que grita “yo quiero
ser o hacer eso” pero que por miedo, por cobardía, por flojera preferimos tirárselo
a quien se atreve a ser o hacer, básicamente es por ello que la persona que
recibe la piedra y que se quiere lo suficiente para ser o hacer lo que le dicta
su corazón, se fortalece con cada “piedra” lanzada, son energía pura, la energía
que nosotros deberíamos utilizar para ser nuestra mejor versión, para amarnos
profundamente, se la regalamos a otro que si esta amándose y que seguramente te
ama, pues no hay otra salida después de que nos amamos a nosotros mismos sigue
amar a todos los demás. Esto me lleva al siguiente punto y es, pero me enojo,
pero peleo con la gente, pero a veces solo quiero estar solo o sola… y quien
dijo que hacer eso era dejar de amar?… se acuerdan de la señora esta, la que
nos pario, a la que le decimos “madre”, bueno, pues se enoja, te grita, se pone
de mal humor, necesita su espacio, tiene problemas y no nos deja de amar. Así
es el amor, es que me puedo molestar con alguien y decirle sus cuatro (ya me
conocen, en mi caso sus 300) cosas, pero aun así lo amo, el momento pasa, se
perdona pero por sobre todo se olvida, que el verdadero amor esta hecho más de
olvido que de perdón y eso lo entendemos quienes somos padres, se portan mal,
nos enojamos, lo perdonamos pero por sobre todo lo olvidamos, al punto de que
en nuestros recuerdos solo esta cuando los vimos por primera vez, no el dolor
que se paso para tenerlos o las noches sin dormir o tantas otras cosas que
molestan, que no son nada comparadas con cuanto los amamos. No sigamos tirando
nuestro corazón contra aquellos que se atreven, ni contra ninguna otra persona,
si alguien realmente hace algo que nos enoja, dígalo, supérelo, perdónelo, olvídelo
y siga amándose y amando.
PD. Mil gracias leerme. sobre el articulo coloca tu dirección de correo y en instagram están los Avatares diarios. @simplemente.isa
PD. Mil gracias leerme. sobre el articulo coloca tu dirección de correo y en instagram están los Avatares diarios. @simplemente.isa
domingo, 24 de julio de 2016
No la persigas.
La felicidad es como una mariposa, no se debe perseguir, si
te esperas ellas se posan sobre ti. Comprender que en el viaje de la vida, la
felicidad, ese instante en que sientes que todo está bien, que sonríes sin
motivo especifico, que las piezas encajan como en un rompecabezas perfecto, ese
instante mágico en que decimos “soy feliz”, es una mariposa. Vives, sueñas,
encuentras y pierdes, llegan y se van, el tiempo a veces pasa lento otras no
alcanza y en ese devenir las “mariposas” te alcanzan o las encuentras, te
llenan el estomago, el corazón y la cabeza, se van y regresan. No sabemos cuántas
vendrán y cuantas se irán, lo que sí sabemos es que hay que salir, no a
perseguirlas, pero si a estar donde ellas nos puedan encontrar, porque si bien
es cierto que podrían entrar donde estemos, también es cierto que para ello
debe estar una ventana abierta, nadie lograra esos momentos de felicidad, esos
instantes de magia encerrado en sí mismo, encerrado en una casa o en una habitación,
hay que salir a vivir, recordar que siempre se tiene lo que se merece, hay que
merecer entonces, para que ese universo que conspira para darnos lo que creamos
con nuestros pensamientos encuentre la forma de llenarnos de mariposas. No
tratemos de atraparlas, si lo intentas huirá, si lo logras la dañaras,
probablemente morirá, si habían otras cerca volaran lejos del peligro, muertas
y colocadas en una vitrina, perderán el encanto, la magia, al principio es difícil
verlas ir después que se posaron tan tranquilamente sobre nosotros, pero luego
nos damos cuenta que siempre hay mas, que de hecho, se va una y llega otra, que
siempre que estemos viviendo, superando el miedo a salir de nuestras “habitaciones”
mentales, las “mariposas” siempre estarán por allí, y en cualquier momento
simplemente se posan en ti y te regalan ese momento de felicidad plena, he
aprendido que cuando el mundo se te hace chico es porque tu corazón se ha
vuelto muy grande, tienes gente amada repartida por todas partes, no necesitas
verlas ni hablarles todos los días para entregarles tu amor ni para recibir el
que ellos te tienen, son mariposas que llegan, salen dan una vuelta, larga o
corta, pero siempre saben que pueden posarse en ti, y cada vez que lo hacen dan
ese instante de felicidad, la vida duele, la vida enseña, la vida da, la vida
quita, la vida duerme y despierta, sonríe y llora, corre y camina, vivirla
implica riesgos y certezas de estas últimas he aprendido a aceptar y aceptarme,
a dejar ir pero también a luchar por lo que se que quiero en mi vida, a sonreír
mientras lloro por dentro, pues a muchos les llena el dolor ajeno, a capitalizar
la impotencia, la rabia, tristeza y
usarlos como motor (alguien alguna vez me dijo que parecía que tenía un cohete…
pues lo tengo y son esas emociones), cuando es el momento me siento y veo posarse
las mariposas en mi vida, las veo llegar cierro los ojos y disfruto el
instante, la felicidad no es permanente, es ese instante por el que vivimos y
que con el tiempo, las buenas decisiones, los buenos sentimientos, el
aprendizaje, se van volviendo más frecuentes las visitas de las mariposas.
PD. Mil gracias por leerme. llegamos a la visita 4000 en el blog. en instagram están los Avatares diarios. @simplemente.isa
domingo, 17 de julio de 2016
La trepadora....
Así como sucede con las
personas, que buscando un camino fácil y cómodo para subir, se trepan sobre
quien ellos consideran los puede llevar a su meta y en más de una oportunidad
lo que hacen es hundir a esta otra persona con el peso de su carga y bajarlo a
su nivel, así sucede con algunos países, y sin tapujos hablo del mío, de
Venezuela, la principal característica del trepador social es la envidia y el
resentimiento, quieren tener lo que otro y sienten que ese otro lo tiene porque
se lo quito y él se lo merece, así mismo este gobierno de 17 años que se
fortaleció en la envidia y acrecentó el resentimiento de muchos, no se ha dado
cuenta, o se ha dado cuenta pero les importa un carajo, es más, se han
aprovechado y lo siguen haciendo, de que los deliciosos y bellos frutos que aun
da este rico árbol, están ahora más al alcance de sus destructivas manos. Como
esos parásitos trepadores han hundido o doblegado el árbol que es Venezuela
como ente social, político, económico. Con la consigna de “todos iguales”
se treparon en bandada en el hermoso árbol que era nuestra patria y lo doblegaron,
hasta hacer que sus más altas ramas, sus verdes hojas, y sus tan deliciosos
frutos tocaran el suelo, personas y sociedades “trepadoras” nunca logran su
objetivo, solo acaban por doblegar el tronco que pretenden usar como escalera,
esto sucede simplemente porque el árbol no soporta la carga muerta de estos
trepadores, que son un peso, consumen sus energías y no aportan nada. La
Venezuela hermosa, llena de gente que se sentaba a ver RCTV a las 9 de la noche
con una novela de Doris Wells habiendo cenado un bistec, arroz y tajada, donde
el camión de la lavandería llegaba al barrio, el camión del agua potable también,
el portugués de la esquina fiaba y le pagabas en la quincena, todo eso se
termino. Un grupo de resentidos les lleno la cabeza de envidias y de rencores a
gente feliz, y los convenció de que el objetivo era “trepar” el árbol hermoso
que era Venezuela y hoy en día nos queda un árbol torcido, hundido, cuyas ramas
que son la sociedad, la economía, la salud, la educación, la seguridad, la
calidad de vida, la felicidad, están arrastrando por el suelo, no pudiendo
subir donde creían merecer estar solo lograron bajar las ramas al nivel de lo
que ellos son, pero les tengo una buena noticia, Venezuela no es un árbol, es
un bambú y en lo que se bajen estos trepadores se volverá a erguir fortalecida
con la experiencia y llena de personas que listas para enderezar su tronco volverá
a ser lo que siempre ha sido, pues ningún trepador logra sino agotar y agotarse
y o muere junto al árbol hundido o se va, en este caso se irán y nuestro noble árbol
se recuperara y será aun más hermoso.
lunes, 11 de julio de 2016
domingo, 10 de julio de 2016
No sé que fue… lo importante es que aun es.
Y me encuentro con unos expertos en eso de tener una relación
sana y duradera y nos ponemos a discutir sobre el amor… el tema más fácil de la
vida pues jajajajaja, y él dice “no es físico, no es instinto, no es cerebro,
es algo que no se” y ese “no se” lo ha mantenido junto a ella que afirma “lo mío
es mío” y lo que veo en ellos es esa complicidad, esa comunicación no verbal,
ese respeto por sus espacios personales, espacios que quieren compartir el uno
con el otro y digo ESO ES…. no es fácil encontrar personas que han formado una
pareja y han durado en ello, y ojo DURADO EN LA PAREJA, porque los conozco, los
que más la verdad, que están juntos, ósea viven bajo el mismo techo y de vez en
cuando coinciden en ir al mismo lugar, pero hace mucho dejaron de ser pareja,
ya los temas del temor al cambio, costumbre y blablablá los hemos tocado en
otras entradas, en esta me ocupa hablar del éxito de una relación, que no es
vivir como en un lecho de rosas, porque para empezar si quieres acostarte sobre
rosas más temprano que tarde te pincharan las espinas. Es ese compartir sin
invadir, es ese contrato no verbal entre dos almas, que lo más seguro y habiten
cuerpos que no pertenecen al estereotipo preferido del otro, pero que lograron
reconocerse aun estando “en un catire con anteojos” y de allí en adelante
trabajaron juntos para llegar a ese punto de éxito como pareja donde para ser
felices no necesitan de alimentación externa, se retroalimentan, comparten con
otros mas no es la única forma de estar juntos, muchos no tienen ni idea de la
cantidad de gente que pasan el día juntos y ni los buenos días se dan, pero
llega alguien a visitarlos y comienzan a interactuar entre ellos, es allí donde
esa “no pareja” necesita constantemente visitar y ser visitados, donde viven a través
de la vida de los hijos, si los tienen, que es sano estar para ellos, dar un
consejo, ayudar en su momento, pero no vivir para vivir sus vidas porque la de
ellos se ha vuelto tan pesada que necesitan ayuda para cargarla. El secreto de
llegar a esa relación de más de 40 años y que aun se sea PAREJA, son varios,
pero de esta, que inspiro esta entrada, saco que comunicarse en todas sus
formas, respetarse solos o acompañados, disfrutarse, si pueden pasar horas
hablando y bien y horas en silencio juntos y bien, superar cada prueba que les
ha puesto la vida y aun se miran con cariño, se tratan con respeto, se admiran
mutuamente, defienden “lo suyo” porque para que haya éxito hay que defenderlo y
por sobre todo se descubre que NO SE HACE NADA CON UN EQUIPO DE SONIDO SIN
DISCOS, entonces habremos encontrado a esa persona con la que vale la pena
levantarse cada mañana aunque no todas sean de “días de sol”.
domingo, 3 de julio de 2016
Sentir nos hace humanos
“Sentir nos hace humanos” esto me lo dijo un gran
hombre, en uno de esos días emocionalmente tristes de la vida, en esos días en
que se desea con toda la fuerza del mundo NO SENTIR y entonces que quedaría? De
hecho los sentimientos son la razón de todo, no sentir es NO VIVIR, y agrego “es una carga y a la vez un alivio” y no pude más que pensar
en que sentía por completo la carga, no tenía ni que preguntar donde la sentía,
pero y el alivio?. No se puede estar feliz todo el tiempo, eso es una utopía,
un deseo sin sentido, así como desear ser inmortal, o cualquier cosa que lleve
al placer a ser permanente, lo único que se lograría es el cansancio, el hastío,
el aburrimiento, la vida para ser “vivida” debe estar llena de negros, blancos
y toda la gama de grises entre ellos, solo apreciamos la vida cuando entendemos
que vamos a morir, solo disfrutamos la felicidad cuando sabemos que no es
eterna, que vendrán tiempos de tribulación, dolor o angustia, solo distinguimos
la alegría en contraste con la tristeza, sin su contrario ninguna de las
emociones tendría sentido y tener la conciencia de ello es lo que nos hace
humanos. Existen personas que no se permiten no estar felices, siempre tienen
una palabra optimista, una sonrisa, un buen gesto, eso más que felicidad es
estar en un estado de negación, es esconderte detrás de una máscara de
felicidad, eso no es sano. Está bien no gritar a los cuatro vientos que se está
triste, pero hay personas que se lo ocultan hasta a ellos mismos, reprimen
cualquier expresión de su estado emocional y no suena mal, hasta que se
explota. Ser “humanos” no es fácil hay que cargar con todo esto de los
sentimientos y el alivio viene cuando sabemos que todo pasa, que siempre vendrá
ese momento de felicidad y alegría. Vendrá…. Eso es seguro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)