Mi historia es la de una mujer común y corriente... O no?...,
El caso es que ese es el problema, quien dijo que lo "común y corriente" no es bueno!!!. Mi extraña forma de ser, me llevo a creer en el niño Jesús hasta los 14 años!!!! Y a llorar el día que mi madre - en vista de que no había hecho el más mínimo intento por descubrir la verdad como cualquier otra niña - no le quedo más remedio que decírmelo, si no, se imaginan? A los 22 me habría ido a la cama a la 11 un 24 de diciembre, para esperar al muñeco Ken que me traería el niño Jesús, en vez de como toda chica normal acostarme a las 5am, después de la pachanga y probablemente con el "Ken" a mi lado bien dispuesto a hacerme un niño, aunque no se llamara "Jesús" ;-). La cosa es, que esa forma de ser, romántica hasta llegar al estoicismo! a marcado mi vida adulta de una manera que después de analizarla da más pena que risa, mi historia como ente femenino de la sociedad comienza a los 11 años... Leyeron bien 11 AÑOS!!! :-S ... La mayoría de las niñas a los 9 ya les ha gustado 2 o 3 muchachitos... Pero ya saben "soy yo!". A los 11 descubrí que existía el sexo masculino, y listo! Se acabo mi felicidad... Jajajajaja bueno realmente me paso tarde, pero en lo de "el fin de la felicidad por descubrir a esa especie" le pasa a CASI todas, estoicas o no. El primero de la lista se llama "Pedro", lastima y con el milagroso facebook uno no puede encontrar a alguien solo con el nombre, pues les cuento que era un moreno hermoso, con cara de dios egipcio y ojos negros azabache, ummm hoy día debe ser una belleza!, yo me sentaba en la primera fila, él en la última, estábamos en 6to grado, me inspiro los suspiros más tiernos y yo, - a diferencia de "Ismenia"- una compañerita que les puedo asegurar debe pertenecer al reducido y privilegiado grupo de las chicas que cuando descubrieron al sexo masculino (claro 1 o 2 grados antes que yo) en vez de perder la felicidad saltaron y dijeron "yupi!!!" Pero si existe la diversión gratis!!!! :-D, solo lo veía de reojo y claro, me pasaba el día imaginando momentos fantásticos donde el se volteaba, me miraba a los ojos y listo!!! Se prendaba de mi para siempre (como se nota que a esa edad... Y aun a "esta" no estamos consientes que hasta "el chocolate”, si es para "siempre" pierde el gusto) la cosa es que allí comenzó el problema de la "idealización", el afán de no gustarme la persona real, sino la que yo creaba en mi cabeza, la que existía en la vida real solo aportaba un rostro para mi “caballero de armadura blanca ideal”, el de las respuestas perfectas a cualquier comentario hecho por mí, el de los detalles inagotables, el de las conversaciones mas románticas (largas y aburridas, todas ellas por supuesto, terminaban en iniciativas del galán para darme los besos más tiernos y significativos, jamás era yo la que daba el beso!), todo esto está muy bien…. Hasta que se encuentra con la cruda realidad de que ese rostro le pertenece a un ser humano de carne y hueso y además con CEREBRO!!! Que no había forma de que cubriera mis expectativas, porque, de paso, el pobre no tenía ni idea de que ellas existieran. Es así como mi primer protagonista, pues no tuvo oportunidad!, Si hoy en día con unos años a mi favor, aun pocos la tienen, imagínense con la imaginación y el tiempo libre de mis 11 años. Aparte de no enterarse que existían mis sentimientos hacia él, debía lidiar con ser casi el único varón en un salón lleno de chicas en plena “pre” adolescencia, donde todas querían reafirmar su inicio a la feminidad, la verdad era “de hecho” un niño muy amable, bastante educado (aun no existía el rap, ni el regetton, ni mtv, nickelodeon y pare de contar influencias que los chicos de hoy tienen a montón para comportarse de manera poco amable y educada, pues esas cosas no son “cool”), en fin, este, el primer protagonista de mis fantasías amorosas, tuvo que sufrir los embates de mis lecturas de ese momento, María de Jorge Isaac, Cumbres Borrascosas de Emili Bronte, Los Primitos y Mujercitas…. Ósea una saga entre triste y cándida que no tenía competencia! Y ni que decir cuando leí Sensatez y Sentimiento, quien le da la talla a Marck Darcy, lo único que me consuela, es que mi competencia – otra que ni se entero del “circulo amorosa”, Ismenia, igual no fue novia del chico y eso que desplegó sus encantos al 100% -que cosas las mías, era simplemente una niña linda, segura de sí misma y probablemente con una imaginación normal y no excitada por libros llenos de drama, romance, conflictos existenciales y amores mágicos - En fin, termino el 6to grado, lleno de muchas experiencias como la primera comunión, si… la hicimos juntos, y mi pobre abuela, que se encargo del vestido, tuvo que mandarme a hacer otro, pues el primero no me gusto para tal ocasión donde iba a caminar “hacia el altar” con el hombre de mi vida, es así como el capítulo de mi primer amor paso sin pena ni gloria… a por cierto, ya en esa época también comenzó otra mala costumbre, la de no hacer el mas mínimo caso al chico que “si” gustaba de mí, es que los pobres no existen, ni los veo, ni me dan un poquito de lastima… el de este capítulo se llama Carlos (igual, sin apellido, no lo recuerdo) era un catire, alto, flaco, bastante tosco en su trato, pero perdida y completamente enamorado de mi, vivía como a 5 casas de la mía y ya no encontraba excusas para ir a mi casa, su mama era amiga de la mía, lo que le facilitaba verme, pero me trataba como a un chico más de la pandilla, con excepción de las miradas y de salir corriendo en lo que yo decía que quería cualquier cosa, pero lamentablemente él no estaba en ninguno de los libros que estaba leyendo, tal vez si se espera unos 2 años y comienzo a ver “Candy – Candy” pues habría tenido esperanzas, lo que me lleva al segundo protagonista…
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